El World Barista Championship o Campeonato Mundial de Barismo, nació por la constante búsqueda de excelencia e innovación que caracteriza a la industria del café. Su historia se remonta al año 2000 cuando la entonces Asociación Europea de Cafés Especiales (fusionada en 2017 con la Asociación de Cafés Especiales de América, para convertirse en la actual Asociación de Cafés Especiales - SCA), inspirada en el Campeonato Nórdico de Barismo, celebró por primera vez en la historia, el campeonato mundial en Montecarlo, Mónaco.
¿Cómo llegó a convertirse este campeonato en una competencia tan prestigiosa en la industria del café?
El primer encuentro se dio en un centro de convenciones en Montecarlo, Mónaco. Esta edición, mucho más modesta que la que se celebra ahora, ya consistió en la preparación de 4 espressos, 4 capuccinos y 4 bebidas de autoría propia, que los 12 baristas que participaron, debían preparar en 15 minutos.
Si bien el formato se ha mantenido relativamente igual durante estos 24 años, salvo que ahora no son capuccinos sino bebidas de leche, la exigencia a nivel de competencia y de normativa, se ha ido perfeccionando y se encuentra en permanente mejora.
También la exposición de los baristas y de los cafés que presentan ha ido incrementando al punto de ser esta la principal vitrina para conectar a distintos profesionales de la industria del café, también lo es para los productores de café de cara a potenciales compradores y cafeterías de renombre.
Mundial de baristas Atenas 2023 finalistas
¿En qué consiste el Campeonato Mundial de Barismo?
La clasificación de los baristas que participan en el Campeonato Mundial de Barismo tiene distintas etapas: clasificaciones regionales, nacionales y/o internacionales, de tal manera que logran obtener un cupo para la competencia mundial.
El certamen cuenta con 3 tipos de jueces: 1 juez principal, 4 jueces sensoriales y un juez técnico. Además, existe un juez sombra que si bien no califica, sí capta detalles que aportan a la calificación del resto de jueces.
Los jueces sensoriales evalúan el resultado final de la bebida preparada: su calidad, su presentación, así como la precisión del barista al momento de describir las notas de la bebida y la experiencia sensorial esperada.
Los jueces técnicos, por su parte, centran su atención en el proceso de preparación y pulcritud de la estación de trabajo: manejo del molino y máquina de espresso, adecuado uso de paños, purgas, compactado del café, etc.
En general, los criterios que utilizan los jueces para evaluar al competidor son: sabor de la bebida servida, limpieza, creatividad, habilidades técnicas, habilidades comunicativas y presentación en general. También consideran el dominio y conocimiento del café que ocupan, así como el talento para brindar una excelente experiencia al cliente. Cada uno de los cerca de 50 competidores, tiene un tiempo de 15 minutos para desarrollar su presentación y preparar los 4 espressos, 4 bebidas de leche y 4 bebidas de autoría propia.
Conoce con más detalle las reglas de participación de este año: https://worldbaristachampionship.org/rules/.
Conversamos con Pedro Ricardo, barista de Blackdrop Coffee, quien se coronó Bicampéon Nacional de Barismo en Chile 2023 y obtuvo su clasificación al mundial que se celebrará en Busan, Corea del Sur.
Cuéntanos ¿cómo ha sido tu historia, cómo te metiste en el ambiente del café para ser barista, hasta llegar a ganar por segunda vez el campeonato nacionales de barismo?
Empecé hace alrededor de 10 años y medio, entré a una empresa comercial de café como barista sin conocer mucho de este mundo pero muy apasionante, gigante y sin duda fue un amor a primera vista. A modo autodidacta profundicé mis conocimientos en este mundo, datos y asuntos técnicos, y esto me permitió ascender a jefe de capacitación a nivel nacional. Esto me nutrió muchísimo ya que la empresa me brindó información, documentos, y pude investigar aún más. Podría decir que este paso fue muy enriquecedor y marcó un punto de inflexión en mi carrera, lo aproveché bastante.
La primera competencia a la que asistí fue como visitante, espectador, admiré mucho a los colegas, sus habilidades y conocimientos que competían y fue un objetivo que me planteé. Mi primera competencia fue en 2019 y logré un quinto lugar; pero más allá de eso, esta primera competencia fue un aprendizaje muy valioso, estuve lleno de nervios, dudas. El quinto lugar representó para mí una luz, ya que vi la posibilidad de mejorar y trabajar duro en el entrenamiento.
Luego de esto trabajé en otras empresas de la industria y en 2022 me volví a presentar a un campeonato nacional. Esta vez logré el primer lugar y fue gracias a un gran equipo con el que entrené y me sentí apoyado. Esta vez el primer lugar también significaba que yo iba a representar a Chile en Melbourne. Fuimos con la ilusión de participar entre 53 países, con la idea de ganar muchísima experiencia. Demostramos lo que sabíamos y logramos un puesto 30, puesto que Chile nunca había conseguido, pero que nos permitió devolvernos con la maleta llena de aprendizajes.
En 2023 volví a presentarme, esta vez con más seguridad pero sin obviar los nervios que inundan en una competencia de este nivel. Este año volvimos a lograr un primer lugar. Estas competencias han marcado mucho en mi vida cafetera. Uno puede optar por ser productor, catador, analista, exportador, barista, tostador, entrenador, etc., pero elegí el camino de la competencia de barismo y me siento con mucha emoción.
¿Qué aprendizajes tuviste del último mundial de barismo en el que participaste?
El aprendizaje fue enorme. Todo. Llegamos a entender la dinámica de la competencia: cómo se vive, cómo te tratan, cómo funciona, cuáles son los pasos a seguir, los equipos que se utilizan, el ritmo e intensidad de la competencia. Todo lo anotamos y grabamos. La responsabilidad es 100 veces mayor. El café, pool de jueces, explicaciones, todo es distinto a los nacionales. Pero los principales aprendizajes fueron de los errores, que los tenemos claro.
¿A qué nuevos retos te enfrentas en este mundial?
Un reto enorme es representar a un Chile diferente, un Chile que ya está en el ojo del mundo del café. Carlos Medina ganó el primer lugar en el mundial de filtrados de café y esto da una gran visibilidad al país dentro de esta industria.
Otro reto autoestablecido es lograr ser finalistas, una mejor posición en el ranking mundial. Es un gran compromiso y responsabilidad representar a mis colegas baristas, a una gran empresa que me ha apoyado como es el caso de Blackdrop y Granja Paraíso, y en general al Chile cafetero.
Háblanos del café que elegiste, ¿qué tiene de especial? ¿Cuál es la importancia del origen?
El café siempre es sorpresa hasta el día de la competencia. Brinda características en taza muy potentes, es muy expresivo y permite describir de manera clara ante los jueces, que esto es principal al momento de la evaluación de los jueces. Es un café que tiene talla mundial, ha sido seleccionado entre varios granos de altísima calidad. Vamos con un café de Colombia, del valle del Cauca.
Ahora cuéntanos un poco de tu preparación favorita de café, ¿cuál es el método que tomas todos los días?
Mi preparación favorita es la Chemex, la uso a diario. Siento que los resultados son claros y limpios, expresivos. La experiencia de la preparación es muy bonita, la Chemex es vistosa y me gusta todo este ritual.
Camino a Busan, Corea del Sur…
Estamos a la vuelta de la esquina con el campeonato de Busan, Corea del Sur, con un arduo entrenamiento y concentración. Sin duda el mundo cafetero disfrutará de un gran espectáculo en el que profesionales dedicados a la preparación del café trataremos de demostrar habilidades, talento, pasión y experiencia.
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